jueves, 9 de julio de 2009

impropio

Correr tres kilometros
cansarte de imitar una película
de imitar un deseo
de imitar un espectro...


Hueles los alimentos pero no tienes nariz de lobo, ni estás en la posada de nadie, llegaste a un italian coffe y chupeteas con animo la paleta que tienes para que por fin deje de rasparte la lengua.

Anoche tuviste un maravilloso sexo y dijiste que eras virgen, que era tu primera vez haciendo el amor; ayudo a la ilusión la estreches caracteristica de tu vagina.

Hoy buscas trabajo. Tres curriculos entregados y no tienes ninguna cita.

La idea de irte al puerto más lejano y viajar de polison en el primer barco que puedas a estas alturas resulta ridícula. A estas alturas...

El hombre de anoche se enamoró de tí. Puede que sientes cabeza, puede. Puede que la relación se convierta en el cuento de hadas que nunca soñaste. Puede.

Muerdes el croissant, sólo dos mordidas y no puedes dejar de recordar el gomoso pene que succionaste anoche. No es que fuera un pene lindo, ninguno lo es, hay algunos menos feos que otros, pero este, ademas de no feo es excelente.

Eso no lo supiste cuando tímidamente lo tomaste como si creyeras que era algo frágil y tu lengua le dio un latigazo lento, seguido de uno muy rápido que dejó al dueño sin aliento. Ahi no lo supiste.

Le das largos sorbos a tu té. Está amargo, la menta si que no es agradable. Tu dislexia no te permite escribir correctamente agradable, ni siquiera escribir dislexia, no de manera rápida; te equivocas y mientras corriges ves tu gran escote y piensas que te hubiera gustado seducirte de ser tú otra persona.

El croissant está por acabarse, el té de menta no. Por más que te esfuerzas su amargura te cuesta.

El pene no es amargo, tiene un gusto a goma, a carne de goma; la lengua se regodea con lo liso que es a contraste de lo rugoso en los testiculos, -succionarlos es divertido, sentir esas pelotitas casi blandas moverse en tu boca, escuchar quejidos rítmicos que suben y bajan de volumen mientras una mano te hace maraña el cabello...

Ese pene se lo merecía y ese hombre tambien: cuando metió su lengua en tu vagina tú ya te habías venido más de una vez.

Piensas que la gente que pasa a tu lado y ve la pantalla se escandaliza, que la mesera se escandaliza y le cuchichea al cajero lo que escribes y ambos te ven de reojo, ven tu rostro concentrado y tu escote -te les antojas por igual al chico y a la chica- y es que tu sabes que tienes tetas suculentas y también piensas que no fue buena idea llevar curriculos a escuelas con directoras, pero en las que hubo directores de seguro las cosas no quedaron tan mal.

Y piensas que narrar lo sucedido anoche, escribir que tenías lencería blanca y una peluca roja, y hablabas frances mientras te penetraban con la enjundía de un toro, sería obceno; si, de verdad podría parecerles sucio y obceno, demasiado obceno tal vez decir que aquel portento de pene que te hizo ver chispas y hogueras aun con los ojos abiertos, y que aquel portento de hombre que sabia tocarte, lamerte, chuparte hasta hacerte venir más de ocho veces es algo tan cercano a ti, más cercano que la sangre, que la filiación natural y moral, más cercano que nadie, es tan cercano que hacerlo con él, a pesar de las pelucas, de la historía fabricada, del tercer idioma y de una que otra práctica de puta, es tan normal y natural que aquel hombre es tu esposo. Si, es escandalozo y algo obceno, estas historia siempre por moral tendrían que ser de un amante, y tu esposo un cornudo y tú una ninfomana y no esta aburrida profesora escotada.


6 comentarios:

  1. jajaja, me ha encantado! alguna vez escuché decir que para que una mujer retenga a su marido con ella, tiene que ser una mujer de "puta madre", la más puta para él en la cama y la más madre fuera de ella. me gusta el erotismo, celebro que tengas la libertad de escribirlo. besos!

    ResponderEliminar
  2. Hola, se borro el comentario, decia, que ojala seas quien pienso que eres...besos, lindo escribes!

    ResponderEliminar
  3. que complicado es comentarte,...sorry soy nuevo en esto...
    besos

    ResponderEliminar
  4. hola,

    vengo agradecida y sublimada por tu escrito, nos seguimos.

    saludos

    ResponderEliminar
  5. bien bien, texto cuasi redondo

    buen blo

    saludos

    ResponderEliminar